martes, 7 de febrero de 2012

MADRID.MI PARAÍSO



Así, de entrada y sin anestesia, si hay una imagen que se asocia a Madrid y que por otro lado adoro es la Puerta de Alcalá, creo que todos los que llegamos a Madrid por primera vez, buscamos casi instantáneamente la foto emblemática por excelencia, y yo no iba a ser la excepción. Madrid es para mi algo especial, quien me conoce, sabe que es mi paraíso particular, mi refugio preferido, como diría el maestro Joaquín Sabina: "allá donde se cruzan los caminos/ donde el mar no se puede concebir/donde regresas siempre fugitivo/pongamos que hablo de Madrid..."


No tiene mar, ni falta que le hace, el encanto de Madrid va por otro lado, por el de la oferta cultural casi infinita, por la combinación perfecta entre tradición y vanguardia en todos sus ámbitos, el sentimiento que queda cuando nos tenemos que marchar, es la certeza de que ya se nos antoja volver cuanto antes, he de reconocer que crea adicción, es la solera por ejemplo de sus cafés de siempre, de aquellos donde fluyen las palabras e historias a raudales, donde la creatividad surge a borbotones y sabemos que siempre saldrán textos maravillosos.


Es el Madrid de la oferta gastronómica inabarcable, de grandes casas "para dar de comer", del local de toda la vida del bocadillo de calamares, de los tabernas de aire canalla, comida excelente, trato extraordinario y además en un barrio castizo a más no poder: Chamberí, como por ejemplo: 


Es el Madrid de historia, de pasado, presente y futuro, el de las mil oportunidades, el de los aprendizajes y mestizajes más singulares, en donde nadie es extranjero y es tratado con cariño, muy bien recibido (así me ha sucedido a mi siempre), es el lugar de los sueños hechos realidad, pero recordando siempre, que para que esto suceda, hemos de creer y luchar para que tengan lugar, es en definitiva, el lugar de las mil historias, los reencuentros, las bienvenidas y despedidas, las certezas y añoranzas, la pintura, escultura, arquitectura, el dibujo, la gastronomía, en fin, el arte en y de todas sus manifestaciones.


Madrid se antoja siempre, gusta mucho, vibra y hace vibrar en todo momento y a los que nos atrapa, sabemos que será para siempre, un matrimonio libre, sin ataduras más que las del amor que le profesamos, de fidelidad absoluta, lealtad completa y cariño infinito, a mi particularmente como más me gusta recorrerlo es en el "Carro de San Fernando", o lo que es lo mismo, un ratito a pie y el otro andando,jaja. Nunca me canso de descubrir rincones nuevos, personas nuevas, olores nuevos, es pura novedad, por ejemplo, una anécdota personal: probar el "agua de Jamaica" de México en el Resturante "El Chaparrito" de la calle Mayor y toda su gastronomía mexicana es uno de los muchos detalles que ofrece esta bendita capital.


En posteriores escritos, iré relatando mis viajes y experiencias madrileñas, espero que sea de vuestro agrado. Hasta la próxima. Ah, aún no os he deseado por aquí: Felíz y maravilloso año 2012 para todos.



Ana Cañadillas.


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