Bueno, la verdad es que llevaba hace tiempo en mi cabeza este escrito, al que deseo darle el rigor, la importancia y la seriedad que amerita, va dedicado a unas personas que me han otorgado una de las mayores satisfacciones de mi vida: APRENDER, son los/as PROFESORES, esas personas tan vilipendiadas por muchos y ahora encima por políticos que ponen en tela de juicio la labor encomiable que ellos y ellas realizan, la primera foto que publico en este escrito es bastante simbólica y metafórica, puesto que se trata de la que yo llamo mi "libreta de tesoros", son intangibles y sólo valiosos para mi, puesto que en ella anoto todo lo que para mi es importante, aquello que me enseñaron a amar mis "enseñantes", literatura, historia, viajes, gastronomía, biología, pintura, escultura, arquitectura, etc., todas esas maravillas que forman parte esencial de mi vida, los "profes" han hecho que jamás pierda la ilusión por conocer, vivir, aprender, aunque con todo lo que me gustaría saber, sólo se que no se nada, pero estoy en el camino. Les voy a presentar a algunos de mis amigos fieles durante tantos años, ahí va:
Pues si, tenía que ser este libro el primero: ese de cuyo nombre siempre quiero acordarme, el primero que tuve me lo regaló mi abuelo Papá Lolo(me pidió que nunca dejara de leer, lo que quisiera, pero que nunca dejara de hacerlo y lo he cumplido) era de tapa blanda y de editorial Sopena, cuanto me ha hecho disfrutar "el caballero de la larga figura y su fiel escudero Sancho", cada cierto tiempo lo releo y encuentro siempre pasajes que me sorprenden, ahí van más amigos entrañables:
Manual fundamental en mi vida, D.José Antonio de Urbina es un erudito en cuanto a Protocolo se refiere y de consulta obligada toda y cada una de sus obras.
"To be or not to be, that is the question" y mil maravillas más que nos proporciona el conocimiento de los idiomas, especialmente el Inglés, fundamental hoy en día.
Sólo un genio como D.Mario es capaz de hacer una obra de arte de una "niña mala", enternecernos con su prosa amena, profunda y entrañable a la vez.
El primer manual de cocina española, apareció en lengua catalana en la época medieval, cuantos "garums" de hoy en día pueden surgir de éstas páginas.
Dórico: suave decoración.
Jónico: ya es un poco más compleja.
Corintio: decoración recargada.
Las Meninas de Velázquez, los Autorretratos de Frida Kahlo, Las Señoritas de Avignon de Picasso, El Beso de Klimt, El Grito de Munch, La Casa de la Cascada de Frank Lloyd Wraight, etc, etc.
Porque caver no es verbo, encimba no existe, abájate de esa silla no queda bien, los diccionarios son ayudas inestimables y antídoto eficaz contra la ignorancia y torpeza linguística.
Con todo lo arriba expuesto, no entiendo como algunas personas se cuestionan la valía incuestionable del profesorado, como se les ocurre a algunos políticos de calado es insinuar que los maestros trabajan pocas horas ¡¡LO QUE FALTABA POR OÍR!!, ellos/as empiezan a trabajar a las 8 de la mañana y no acaban nunca, porque después de las horas lectivas pertinentes, han de dedicarle varias horas más de su horario personal, en preparar clases, corregir trabajos y exámenes y encontrar la manera de que los/as alumnos/as encuentren "amor al estudio", han de lidiar con 30 o más personas totalmente diferentes con educaciones bien diferenciadas y deben hacerlos encajar en una misma aula, cuando muchas mujeres se ponen histéricas por tener a sus 3 o 4 hijos todo el día en casa, no es tarea fácil, es una conciliación muy compleja.
Para no extenderme en exceso, sólo decirles a los políticos que piensan que lo primero en recortar en un período de crisis es la educación, que yo por ejemplo aprendí a leer con cuatro años, y hoy en día a mis 42 años no dejo diariamente de aprender y divertirme haciéndolo, va con ello mi humilde homenaje a todos los educadores, enseñantes, maestros/as, profesores de España, por valientes y entregados a su labor, por lo imprescindibles que son en la sociedad, el conocimiento es mi mayor y mejor activo, y llevo toda la vida sacándole rentabilidad.
Este post va dedicado especialmente a mi amiga María Casero, profesora de la Comunidad de Madrid, de la cual me siento muy orgullosa.
Hasta la próxima.
Ana Cañadillas.